La vida de las personas hay que respetarla desde su nacimiento hasta su muerte natural; solo Dios es dueño de la vida y la muerte; por eso que ahora está tan de moda, el aborto, la interrupción del embarazo, la eutanasia, semejantes aberraciones que solo de pensarlo se ponen los pelos de punta, son crímenes nefastos y ahora abusando de la ley se pone en algunos sectores en práctica.
Todos los momentos de la vida hay que respetarlos desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.
Estas personas que cometen estos crímenes y los que los autorizan son unos asesinos, dudo que puedan estar tranquilos, aunque se jacten de ello.
Lean el Código médico y pónganlo en práctica, cito una frase: “El deber ético de respetar la vida está por encima de la permisividad introducida por la ley, pues no depende de la calificación jurídico penal de las acciones…”
Hipócrates, padre de la medicina, dijo en su juramento: “No suministraré ningún fármaco mortal aunque me lo pidan ni haré semejante sugerencia”, bonito ejemplo.
Pensemos en nuestras madres que nos dejaron nacer y como cuidaron a los abuelos, pues seamos agradecidos.
Atentamente,
Conchita del Moral Herránz
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