No me refiero a lo personal, como ir bien aseados, arreglados, que esto está bien, no podemos ni estar en casa, ni salir a pasear hechos unos espantosos, pero me refiero a otro orden importantísimo que ahora en nuestra sociedad abandonamos y está de moda y da pena solo de pensarlo.
Vivimos en una época que se ha puesto de moda y de gran auge lo sexual y es una pena seguirla, cuando deberíamos poner todos los medios para abolir estas aberraciones.
Los griegos contemporáneos de Pericles se hubieran sorprendido de estas pretensiones y nos olvidamos que desear el placer convierte el equilibrio humano en algo peligroso e inestable.
Desde Homero, Sócrates y los siete sabios como conocían el pensamiento ético de los helenos, aconsejaban: "Nada en exceso".
Platón fue varias veces a Sicilia y como conocía estupendamente el pensamiento ético de los helenos, repetía: "Nada en exceso" y es que esta gente solo pensaba y lo vivía, atracarse de comer y beber.
Platón había sido invitado por Dionisio el tirano, para que le ayudara a redactar la constitución de Siracusa, pero al ver semejante panorama le desagradó y pensó con semejantes costumbres nadie en el mundo puede llegar a ser equilibrado ni mantenerse en paz.
El estado tiene que facilitar la moderación, no poner leyes injustas, sino al paso que va la burra, como dice el refrán: "todos a pique".
Atentamente,
Conchita del Moral Herránz
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